El Castillo del Hierro en Pruna, con una ubicación espectacular en lo alto de un rocoso lo hacía prácticamente inexpugnable en los periodos de guerra, esto además, le permite poseer unas incomparables vistas y gran riqueza paisajística.
El primer asentamiento estable parece corresponder a los túrdulos que fundan un poblado llamado Callet donde ahora se levanta el Castillo. Posteriormente fue uno de los primeros campamentos romanos en las constantes luchas por la dominación de Hispania.
En el periodo de la Reconquista cristiana, Pruna estaba situada en plena Banda Morisca, por ello la Atalaya (torre de vigilancia) fue reforzada por los musulmanes con una pequeña muralla para defenderse del ataque de las tropas castellanas.
Debido al gran desnivel existente en la subida al Castillo del Hierro, es recomendable hacer acopio de fuerzas, agua, etc.
El trayecto se suele hacer en aproximadamente 20 minutos, aunque es aconsejable ir descansando cada cierto tiempo, quizás cada 100 escalones.